martes, 13 de noviembre de 2018

Peter Pan de rojo escarlata. Geraldine McCaughrean




Título: Peter Pan de rojo escarlata.
Autor: Geraldine McCaughrean
Género: Fantasia, infantil, juvenil.
Año de publicación: 2006
Editorial: Alfaguara
Saga/Autoconclusivo: Autoconclusivo (segunda parte oficial)
Nº de páginas:286
P.V.P: 14,95
"Cuando llegan allí, todo ha cambiado y los peligros con los que se van a enfrentar están muy lejos de ser sólo sueños…" Geraldine McCaughrean. Peter Pan de rojo escarlata.


★★★★✩ Antes de comenzar con la reseña de este libro, debo decir que si, esto es un cuento de hadas, una novela infantil, como quieras llamarlo…de eso no hay duda alguna, son libros escritos especialmente para niños. Sin embargo, esto no quiere decir que única y exclusivamente deban ser leídos por niños.

Estos libros deben ser leídos por cualquier tipo de persona. Es cierto que, aunque al leer un libro con una cierta edad, puede que no se saque el mismo jugo que con más edad o experiencia. 

Pero un buen libro, esté indicado o no para una cierta edad, puede volver a ser necesario leerlo otra vez, pasado diez, quince o veinte años. 

De ellos se pueden sacar conocimientos recuerdos e ideas que fueron cogiendo polvo en nuestra mente, y que de vez en cuando merece la pena recordar. 

Un libro no puede ser solo juzgado por la historia que cuenta, la imagen que se nos muestra. En el proceso de leer o disfrutar de un libro interviene no solo la intención del escritor, el ambiente que nos rodea, la situación de nuestra vida o nuestro estado de ánimo. Un libro, por “infantil” que sea puede servir de ayuda a personas completamente adultas, de muralla contra el mundo, como pasatiempo, estudio concienzudo o como forma de sacar lo que guardamos dentro.

El punto es que cada persona debería leer cualquier libro que desee o que le llamen la atención, sin importar la edad o el género del propio libro en sí. Por mi parte, pienso que cualquier libro, se tenga diez, setenta o cien años, debe ser leído y disfrutado. Todo lo que saquemos de ellos, como las emociones, las ideas o formas de actuar frente a la vida, nos cambian, nos hacen pensar y sentir… Con cada libro, ilusión y deseo crecemos un poco más.

Las personas seguirán clasificando libros en rangos de edades, géneros y temáticas, pero realmente cada libro y su lector, solo depende de ellos, sus pensamientos y relaciones quedan encerrados entre las paginas y el lector que vuelve a abrir sus páginas, sumergiéndose de nuevo en un mundo ya explorado, pero completamente nuevo.

Y por fin, para empezar a tratar el tema que nos trae hoy, empezaré hablando de los orígenes de esta novela y como se creó. En 1904 se estrenó la primera obra de teatro sobre Peter Pan, donde aún estaba muy cercano a las fuentes que inspiraron a J.M.Barrie, como el dios Pan de la mitología griega y su flauta de caña. 

Posteriormente con “Peter Pan en los jardines de Kensington” en 1906 se desarrolla y modifica los primeros actos de la obra, explicando así el origen de este famoso mito infantil y no tan infantil, pues mucho tiempo después se utilizó el nombre del niño que no quería crecer como nombre de un síndrome para aquellos que no quieren crecer, a similitud de Peter Pan.

En cambio, en 1911 con “Peter Pan y Wendy” se da el pistoletazo de salida a la historia que tanto éxito generará, siendo algo así como la continuación y encadenamiento con la novela anterior, que explicaba el origen de Peter.

Antes de morir, J.M.Barrie cedió los derechos de autor de Peter Pan al Hospital Infantil de Great Ormond Street, manteniéndose durante 70 años. Poco antes de la finalización de derechos sobre obra e imagen, y conmemorando el centenario del estreno de la obra de teatro, el hospital convocó un concurso para seleccionar al escritor que publicase la secuela oficial de la obra original. 

De entre todos los elegidos, Geraldine McCaughrean fue la ganadora de esta maravillosa a la par que aterradora oportunidad.

A pesar de todas las dificultades que implica tomar una obra de otro autor y darle una continuación que merezca el nombre de la misma, requiere no solo de continuar con el legado del autor original, cosa que Geraldine consigue de forma magistral, manteniendo el tono y las bases que hicieron famoso a su autor y a su creador. 

Sino que, además, consiguió poner todo su estilo y forma propia, mezclándola y haciéndola crecer hasta crear una obra extraordinaria, digna tanto del Barrie como de su famoso personaje.

Comenzando por fin con la historia en sí, debo decir que, aunque la obra esta bien hilada y extraordinariamente bien compuesta, hay un momento donde pienso que se alarga demasiado, o por lo menos que a mi parecer, es algo irrelevante o de poca importancia, está bien encadenado, aunque cambia de golpe el tono y se estira de una forma un poco extraña.

La historia en sí comienza en Londres, veinte años después de que los Darling volvieran de Nunca Jamás junto con algunos Niños Perdidos, siendo todos ya adultos y teniendo vidas provechosas con hijos y familias dignas de un adulto responsable y sensato.

Aquí comienza la historia en sí, cuando estos niños son adultos, al volver a casa con su familia de sus trabajos de banquero, juez, maestro, y músico, etc. Comienzan a soñar con Nunca Jamás, y, por si fuera poco, con cada sueño, se traen algo de Nunca Jamás, como sables, peces, olor a sal, penachos de plumas o pinturas de guerra aparecen en sus camas y en sus cuerpos.

Todo esto les preocupa gravemente, afectando a su vida social y personal, por lo que deciden reunirse para tratar de hallar una solución a sus problemas. Como no, la que da la voz cantante y más sensata es Wendy, que sigue influyendo en todos estos niños ya adultos, como si de una madre se tratase.

Al final todos la dan la razón cuando concluye en que Nunca Jamás está reclamando su atención, pidiéndoles ayuda, ya que algo deber de ir muy mal, para que los sueños se escapen de la tierra del verano perpetuo.

Tras las quejas de rigor por tener que dejar su oficios y familias para embarcarse en una aventura, buscan la manera de solucionar los dos primeros problemas que se les ponen por delante. Uno, es como volver a ser niños, pues como todos saben, solo los niños pueden volar hacia Nunca Jamás, aunque realmente hay mil formas de accederá estas fantásticas tierras.

Esto es fácilmente solucionado con la idea de tomar prestada ropa de sus hijos para volver a ser niños y dejar todo el peso de su vida adulta para poder elevarse en el cielo. 

De esto debo añadir que tiene una importancia muy relevante en la historia en sí, con el refrán: "El hábito no hace al monje” pierde parte de su poder encanto aquí. Además, se trata el tema de cuando un niño deja de serlo, o cuando comienza a avanzar hacia la edad adulta, cosa muy interesante para los adultos que se pasean por sus páginas.

También se muestra una de las críticas sobre aquellos que no tienen hijos, como sucede a uno de los Niños, Slightly, que no tiene y eso le supone una dificultad enrome, pues como puede convertirse un adulto en niño si no es con ayuda de sus propios hijos.

Sin embargo, esto no sucede, no se queda anclado a tierra, pues en sí, la capacidad de volver a ser un niño no radica en tener hijos, solo tener la suficiente imaginación para dejarse llevar por los deseos y sueños. Al final este consigue volver a ser niño recorriendo por debajo de mantas y sábanas el camino hasta el final de su cama, resurgiendo como un niño de nuevo.

Aunque en cierta parte del libro, esto se ve como algo “malo” o incorrecto, ya que no es la forma habitual y más común de conseguirlo, como si no tener familia e hijos no fuese correcto.
El otro problema fundamental, es como conseguir volar, ya que, aunque pudiesen conseguir mantener pensamientos felices, además se requiere de un empujoncito necesario para alzar el vuelo, una pizca de polvo de hadas.

Esto parece ser un obstáculo que les cuesta resolver, pues ya no abundan las niñeras y madres que llevan a pasear a pequeños angelitos que acaban cayéndose de sus carritos y acaban perdidos y encontrados en Nunca Jamás.

De nuevo, consiguen encontrar uno de estos raros especímenes y lo hacen reír por primera vez. Esta risa, que se rompió en mil pedazos, surgió un hada que atraparon de inmediato. Esta vez, no es la brillante y egoísta Campanilla, sino un enérgico comilón y extremadamente mentiroso llamado Luciérnaga de fuego. No os preocupéis,  pues Campanilla volverá a surgir de nuevo.

Una vez solucionado todo aspecto del viaje, se ponen marcha a través del cielo para volver al País de Nunca Jamás, la tierra sin puntos cardinales, o que tiene muchos, según les apetezca.

Pero al llegar todo parece distinto, el perpetuo verano a dejado paso a un frio otoño, cubriendo de ojos rojas como sangre el gran Bosque de Nunca Jamás, cubriéndolo de nubes de tormenta y vientos huracanados…

La aventura que les espera es la más grande que se haya visto en todas las tierras, desde el gran Monte de Nunca Jamás al Desierto de la Añoranza. Innumerables peligros y viejos enemigos se alzarán para tratar de destruir de una vez por todas al prodigioso niño de Nunca Jamás, por lo que si quieres saber como sigue la historia, no tienes mas que sumergirte en este fascinante libro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Yo soy Alexander Cuervo. Patricia García-Rojo.

Título: Yo soy Alexander Cuervo. Autor: Patricia García-Rojo. Año de publicación: 2019. Editorial: SM. Saga/Autoconclusivo...