Autor: Gareth P.
Jones.
Año de publicación: 2012.
Editorial: Anaya.
Saga/Autoconclusivo: Autoconclusivo.
Nº de páginas: 390.
P.V.P: 5,95€.
Puntuación media: ★★★★★✩✩✩✩
(5,6/10)
-Trama:
★★★★★✩✩✩✩✩
-Personajes:
★★★★★★✩✩✩✩
-Longitud:
★★★★★★✩✩✩✩
-Estructura
y construcción del mundo: ★★★★★★✩✩✩✩
-Opinión
personal: ★★★★★★✩✩✩✩
—
Como habréis podido comprobar, mi forma de puntuar los libros que he reseñado
ha cambiado de forma notable. Es un intento de construir una mejor reseña, ya
que el intervalo de cinco estrellas que daba a los libros me daba la sensación
de ser insuficiente para expresar mi opinión acerca de sus facetas. Por ello,
con estas modificaciones espero poder evaluar más fielmente las reseñas de
ahora en adelante, aunque las previas a la modificación irán adaptándose a este
nuevo estilo de puntuación.
Muchas
gracias por prestarme atención.
Un
saludo. —
El escritor del blog
“El bosque entre las paginas”.
Cuando
la muerte asoma su cadavérica cabeza, todos esperan no ser los elegidos, pero aunque
el miedo es inherente a este proceso, también es cierto que la humanidad siempre
ha sentido atracción por lo que se oculta tras ese etéreo velo, por saber que
destino depara a los que lo cruzan, en definitiva, lo que hay más allá de
nuestra vida terrenal.
Este
libro reúne ese misterio, y al mismo tiempo trata de dar un sentido durante y
tras la vida, bien sea pasado o futuro. Sin embargo, esto no sucede en cualquier escenario, sino que
ocurre en el escenario por excelencia de la narrativa de fantasmas, que no es
otro que la Inglaterra victoriana, aunque si bien es cierto, este ámbito es tanto un bendición como una maldición.
Pero
vayamos por partes — como dijo Jack el Destripador. — En un principio, la ambientación
típica de estas historias suele ser oscura, fría y húmeda, y sin embargo, esta sensación
no se produce. Aunque sabes perfectamente en que época y lugar se halla la novela,
al leerlo da la sensación de estar observando una representación desgastada de
lo que se entiende por época victoriana. Aunque opino que la trama podría haberse
dado en cualquier otra localización y época, y la historia en si no hubiese
sufrido en absoluto, como si la ambientación victoriana fuese un adorno más,
sin llegar a modificar la trama —salvo en alguna pincelada.
Todo
lo que una sociedad victoriana tiene en sus cimientos, se da, eso no lo voy a
negar, pero si bien es cierto, no acaba de rematarlo bien, dándole un aspecto
deshilachado. Esto sucede en muchos aspectos, como las damas estiradas, jóvenes
rebeldes encorsetadas por una sociedad rígida, historias trágicas o de amor,
que aunque se ven, no parecen tener color, pasan sin dejar rastro, como un
fantasma, básicamente.
Los
sentimientos que normalmente van acompañando a circunstancias del mundo en el
que sucede la trama, parece ser transparentes, sabes que están ahí, pero no se
acaban de ver del todo.
Y
al mismo tiempo, que los clichés usados, sin ninguna emoción, llegan a parecer
el decorado de cartón piedra y plástica de una fiesta temática —donde sabes a
que se refiere pero parecen falsos.—
Si
no llegar a ser por algún punto que merece la pena recordar, esta seria una de
las novelas que leerías, y al momento de cerrar el libro, comenzarías a
olvidarlo por completo, ya que esa patina gris que lo cubre todo, impide
meterse en la historia y sentir con sus palabras.
Aun
a pesar de esa inexpresividad, la novela se lee con una facilidad sorprendente,
bien sea por los capítulos tan cortos y en los cambios de personajes en los
mismos. —Muy al estilo de juegos de tronos, donde cada capitulo suele corresponder
a un personaje distinto. —
Y
por último, hablando de puntos flojos, que menos que tratar la ligereza de
ciertos temas. como fan acérrimo de historias complejas, llenas de personajes,
giros y datos sobre el mundo, he de decir que esta novela se queda corta. El
mundo de fantasmas que crea promete mucho, es una idea bastante original, pero
como con el resto de la novela, se apaga debido a que no profundizan casi nada
en ese mundo, te cuentan cosas que pasan y ya, allá te las arregles tú. No le vendría
nada mal, alargar unas cuantas paginas la novela y meter algo más sobre ese
aspecto.
Sin
embargo, debo romper una lanza en defensa de ese mundo, que si bien parece gris
como el resto de la novela, aquí soy capaz de creerme que esta hecho a propósito.
son fantasmas, que ya no sienten ni padecen, y aunque se ve que siguen siendo
humanos, se ve todo desde otra perspectiva. Incluso decir, porque no, que en ocasiones
resulta bastante gracioso, como la burocracia interminable o el amor tras haber
muerto.
Sinceramente,
los fantasmas consiguen estar más vivos que los que aun no ha muerto. —Cosa
bastante curiosa a mi parecer. —
Y
aunque la organización, la “Agencia”, es el típico estereotipo de novela, donde
una organización que en principio puede parecer buena, o al menos neutra, resulta
tener unas cuantas manzanas podridas.
No
obstante, aunque parece que es una novela seria, que trata sobre la vida y la
muerte, da la sensación de que se lo toma un poco a broma, y puede que sea el
causante de que tenga tan poca profundidad. Muchas veces parece burlarse, tanto
con la trama como con los personajes de sus propios actos, haciendo que esa
seriedad se pierda y acabe siendo rígida y predecible.
Centrémonos
ahora en el final de la trama, que ha sido la guinda del pastel, en el mal
sentido claro. Después de todo el supuesto desarrollo, llega un punto donde se
tienen que resolver los conflictos, rematar costuras y mostrar el resultado,
pero lo único que pasa es que la resolución esta sacada de la manga del
escritor, y aun más, con un final busco y seco, que no da tiempo a asimilar lo
que ha pasado, —aunque tampoco explica mucho más allá la verdad. —
No
puedo decir que sea una mala novela, ni que no me haya gustado, pues tiene
ciertos puntos que han sido entretenidos de leer —como los fantasmas tan poco
usuales— pero tampoco la considero una de mis novelas favoritas, se queda ahí y
ya.
Francamente,
la puedo recomendar como novela puente, tras una historia muy compleja para
refrescar la mente y no cargarla de nuevo de información, ya que no pretende
hundirte en tramas oscura y complicadas, pero al mismo tiempo te entretiene
mientras dura, con lo que es una buena elección si no sabes que leer o te
apetece algo más ligero.
Y
con esto, me despido hasta la siguiente reseña, y que la fantasía nunca
abandone vuestra vida.
“Los muertos rara vez
se mostraban agradecidos por la ayuda que les prestaba.”