sábado, 25 de mayo de 2019

Guía del autoestopista galáctico. Douglas Adams.



Título: Guía del autoestopista galáctico.
Autor: Douglas Adams.
Año de publicación: 1979.
Editorial: Anagrama.
Saga/Autoconclusivo: Saga “La Guía del autoestopista galáctico” (1/5)
Nº de páginas: 289.
P.V.P: 9,90€.
Puntuación media: ★★★★★★✩✩ (8,2/10)
            -Trama: ★★★★★★★★✩✩
            -Personajes: ★★★★★★★★✩✩
            -Longitud: ★★★★★★★★✩✩
            -Estructura y construcción del mundo: ★★★★★★★★✩✩
            -Opinión personal: ★★★★★★★★★✩



Un jueves a la hora de comer, la Tierra es demolida para poder construir una nueva autopista hiperespacial. Arthur Dent, un tipo que esa misma mañana ha visto cómo echaban abajo su propia casa, considera que eso supera lo que una persona puede soportar. Arthur huirá de la Tierra junto a un amigo suyo, Ford Prefect, que resultará ser un extraterrestre emparentado con Zaphod Beeblebrox, un pirata esquizoide de dos cabezas, en cuya nave conocerá al resto de personajes que lo acompañarán: un androide paranoide y una terrícola que, como él, ha logrado escapar. Gracias a esta ineludible aventura, Dent descubrirá muchas cosas acerca de la existencia, pero tal como aconseja la Guía del autoestopista galáctico, “Don´t panic” —o para nuestros amigos hispano hablantes: ¡Que no cunda el pánico! —

Hoy, y por primera vez desde hace bastante tiempo, vuelvo con las reseñas a este blog, nuevo, más fuerte, concentrado y con olor a pino selvático. Y como no podía ser de otra forma, si uno vuelve el 25 de mayo, que menos que hacer homenaje a una de las obras de ciencia ficción por excelencia. No me refiero a otro que “La Guía del autoestopista galáctico” de Douglas Adams, pero vayamos a lo que nos concierne.

La “Guía del autoestopista galáctico” es uno de los libros de la cultura freak, contando incluso con el Día de la toalla—durante el cual las personas que lo celebran llevan siempre una toalla—, celebrado en honor de la muerte de su creador, Douglas Adams. Esta saga cuenta incluso con una serie de televisión y de radio, y una película maravillosa, protagonizada por Martin Freeman —Arthur Dent— y Zooey Deschanel —como Tricia McMillan—. La saga de libros también es denominada como la “trilogía en cinco partes”,  debido a que a partir del tercero se añadieron a posteriori dos libros más.

Dicen que una toalla es el objeto de mayor utilidad que puede poseer un autoestopista interestelar. En parte, tiene un gran valor practico: uno puede envolverse en ella para calentarse mientras viaja por las lunas frías de Jaglan Beta; se puede tumbar uno en ella en las refulgentes playas de arena marmórea de Santraginus V, mientras aspira los vapores del mar embriagador; se puede uno tapar con ella mientras duerme bajo las estrellas que arrojan un brillo tan purpureo sobre el desierto de Kakrafun; se puede usar como vela en una balsa diminuta para navegar por el profundo y lento rio Moth; mojada, se puede emplear en la lucha cuerpo a cuerpo; envuelta alrededor de la cabeza, sirve para protegerse de las emanaciones nocivas o para evitar la mirada de la Voraz Bestia Bugblatter de Traal (animal sorprendentemente estúpido, supone que si uno no puede verlo, él tampoco lo ve a uno; es tono como un cepillo, pero voraz, muy voraz); se puede agitar la toalla en situaciones de peligro como señal de emergencia, y, por supuesto, se puede secar uno con ella si es que aún está lo suficientemente limpia.”

En cuanto al libro, he de reconocer, que si solo hubiera sido por la portada, no es un libro que hubiera escogido al azar, pues es una mezcla de libro de ciencia de los ochenta y la portada de un disco de música sin sentido. Por lo que si eres de aquellos que se  fijan mucho en las portadas, te pido por favor, que vayas a una librería —o biblioteca en su defecto— y lo cojas inmediatamente, sin mirar siquiera su portada, para evitar posibles ataques de epilepsia.

Pero dejémonos de menudencias y vayamos al plato fuerte de este libro: el humor.
Contiene un humor tan especial, irónico, satírico y negro en ocasiones, pero sobre todo tiene un aroma a humor inglés demasiado bueno para creérselo, pero así es—reconozco que no tiene un humor que pueda gustar a todo el mundo; en realidad es un libro que o te encanta o lo dejas a las pocas páginas—. Y aunque en ocasiones pueda parecer un explosión caótica de circunstancias sin sentido, en realidad es una verdad disfrazas; detrás de cada broma, sátira y critica, se esconde un verdad como un templo de grande, y cuando uno se da cuenta ve que ha leído sobre temas tan diversos como la política, la burocracia, la religión y todos los aspectos de la humanidad, sobre todo los malos.

Si eres fan del estilo narrativo de Terry Pratchett, este libro te encantará. Y no solo eso, si no que como ya he comentado, la historia no queda retenida entre los libros de una saga, sino que las series y en especial la película —que es una verdadera joya— consigue que no solo podamos tirar de un medio escrito, sino que tengamos mucho más material con el que deleitarnos.

Y otro de los puntos principales de la trama son los personajes —a cada cual más raro, debo añadir—. Cada uno parece guiarse por sus propias nociones del universo, e incluso en ellos anida el humor, aunque sea a su costa —no olvidemos a Marvin, el robot maniaco-depresivo—. E incluso, y a mi parecer lo más logrado, es el retrato de un inglés rancio con Arthur Dent, un personaje que destaca, no por sus valerosas acciones si no por ser uno de los pocos que viaja al espacio con un batín y zapatillas de felpa, y que aun así, tenga ese aire de hombre que controla su propio destino —bueno…más o menos, no se puede pedir más de la tercera especie más inteligente de la Tierra— 

Aunque debido a la forma de la historia, puede llegar a costar a los lectores una conexión inmediata —si esperan un libro que se tome la historia en serio— pero que una vez se realiza la conexión, ya no hay vuelta atrás, de eso estoy seguro. Así que ya sabéis, si viajáis por la Galaxia, no os olvidéis de llevar siempre una toalla, y ¡Que no cunda el pánico!.

“Se sentó en un colchón y empezó a revolver en su bolso. Arthur tanteó nerviosamente el colchón antes de sentarse, porque todos los colchones que se crían en los pantanos de Squornshellous Zeta se matan y se secan perfectamente antes de entrar en servicio. Muy pocos han vuelto a la vida.”

Y si habéis llegado hasta aquí, si habéis superado todas las pruebas, todo los misterios  y pruebas físicas del más alto nivel, os merecéis todo, pero como el envio por correo está tan caro, os conformareis con una de los estilos líricos más elevados, apto solo para las personas más refinadas, solicitas y deslumbrantes, algo que solo los escralifantes de la nebulosa de la cabeza cortada tienen acceso, por favor, acomódense en su módulos de ocio y disfruten de la más exótica, extravagante y barroca….(redoble de tambores)…poesía Vogona!!!

¡Oh, irrinquieta gruflebugle!
Tus micturadones son para mí
como plurnas manchigraznas sobre una plívida abeja.
¡Groop! A ti te imploro  mi glándula bolarina
Y asperio me acolses con crujientes ligabujas,
o te rasgaré la verruguería con mi bérgano,
¡Espera y verás!

¿Os ha gustado? Eso espero, porque no ha sido fácil de conseguir. Mientras que no hayáis tenido que comeros una pierna para sobre vivir al proceso todo irá bi…(me avisan por megafonía que una turba furiosa se acerca a mi posición para lincharme…así que por hoy me debo despedir, y si alguna consigo escapar de la turba furiosa, os traeré una nueva reseña, esta vez un poco menos problemática, puedo asegurar.

Y ahora sí que sí, hasta aquí la reseña de hoy, y que la fantasía no abandone nunca vuestra vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Yo soy Alexander Cuervo. Patricia García-Rojo.

Título: Yo soy Alexander Cuervo. Autor: Patricia García-Rojo. Año de publicación: 2019. Editorial: SM. Saga/Autoconclusivo...