Título: El árbol familiar.
Autor: Sheri S. Tepper.
Género: Fantasía, aventura, ciencia ficción, medio
ambiente.
Año de
publicación: 1997.
Editorial: Ediciones B.
Saga/Autoconclusivo:
Autoconclusivo.
Nº de páginas: 472.
P.V.P: 10,50€.
Puntuación media: ★★★★★★★★★✩
(9/10)
-Trama:
★★★★★★★★★★
-Personajes:
★★★★★★★★★✩
-Longitud:
★★★★★★★★✩✩
-Estructura
y construcción del mundo: ★★★★★★★★✩✩
-Opinión
personal: ★★★★★★★★★★
Tras finalizar “La bella
durmiente”, busqué más libros de esta autora (Sheri S. Tepper), hasta que
recordé que hace tiempo, tras haber leído por primera vez el libro sobre Bella,
encontré en una librería de segunda mano otro de sus libros, aunque por desgracia
permaneció en un montón de libros sin leer hasta hace una semana
aproximadamente.
Debo reconocer que con “La bella
durmiente” la autora se ganó mi fiel admiración, y con “El árbol familiar” no
ha hecho mas que multiplicarse el afecto que siento por esa autora, por tener
la capacidad de escribir cosas tan bellas y a la vez tan crítica con el mundo
que la tocó vivir.
Con este libro, me decidí a
buscar más datos e información sobre la autora, encontrando una vida cuanto
menos dura, pero que gracias a lo cual (a mi parecer) consiguió expresar con
tanta fuerza sus opiniones sobre el feminismo, la sexualidad y el dolor por ver
morir la naturaleza bajo la mano del hombre.
Aunque al principio, las dos
historias paralelas me descolocaron un poco, en cuanto avanzan y toman fuerza,
no pudieron haberme enganchado más. Por no hablar del giro inesperado que toman
ambas historias hacia las dos terceras partes de la misma, que, a fin de no
arruinar la experiencia, no diré de que se trata, para que vosotros mismos lo
analicéis y descubráis que os parece.
La primera historia, no habla de
una mujer llamada Dora, que esta casada con un hombre, si se le puede llamar
así, pues más parece una tabla, áspera y milimetrada que una persona de carne y
hueso. Trata sobre su “convivencia” y la infancia de Dora, y de como esta la
afectó de forma tan profunda.
Por otra parte, tenemos una
historia de una búsqueda, el típico viaje del héroe, encargado de salvar el día
(o al mundo, según se dé) , en el que comenzamos con Orejas de Ópalo, una chica
que vive en un harén, y es llamada por
el sultán y llevada a su presencia por el eunuco Soaz.
Partimos de una historia
totalmente realista, de una relación totalmente incoherente y deshumanizada, y
pasamos a una historia de corte fantástica, donde se juntan innumerables
tribus, países y religiones, donde la protagonista vive dentro de un harén,
donde convive con traiciones, envenenamiento y un aburrimiento extremo, pero
que se ve de una forma totalmente normal.
Respecto al feminismo, vemos un
mundo donde una mujer parece resignada únicamente a tener hijos y cuidarlos, y
donde la humanidad está al borde del colapso climático por su propia y única
culpa. El marido parece requerir únicamente una limpiadora que además cocine, y
por lo demás no implica más para el que un adorno o un mueble útil y necesario.
A partir de ahí, conocemos las
verdaderas motivaciones de Dora, sus frustraciones y anhelos, de ser
independiente y de buscarse un lugar donde ser ella misma y recuperar la música
perdida de trompetas y flautas, tambores y pífanos, que oía cuando era pequeña,
en medio del bosque, pero que, por alguna razón, desapareció sin dejar
rastro.
En el otro punto tenemos a Orejas
de Ópalo, que debe emprender un viaje cuando casi no ha salido de su ciudad, y
consigue ver el mundo que existe mucho más allá de su propia experiencia.
La ecología, otro de los puntos
fuertes de esta autora, esta remarcada por una humanidad que consume todo lo
que tiene a su alcance, animales y plantas, sin mirar las consecuencias de sus
actos. Vemos personas que tratan de redimir a la humanidad, dando una
oportunidad a nuevas formas de vida, aun a causa de su propio perjuicio.
Experimentos con animales, personas éticas y buenas y algunas horribles y
despiadadas.
No solo consigue demostrar hechos
crudos y realistas, pero los dotan de un aureola de esperanza, de belleza que
aún existe pero que se debe luchar por ella. Su forma de escribir transmite
dolor de una mala experiencia en la vida, pero al mismo tiempo, el amor que uno
puede sentir por la vida misma, la conexión que casi nadie parece mantener con
la naturaleza de donde provenimos.
Al igual que en “La bella
durmiente” la historia se cierra con una reflexión sobre la humanidad, el
futuro o la esperanza de que la vida y la belleza continúe en el mundo. Y sobre
todo, esa pequeña abertura en el futuro donde se nos deja ver una oportunidad
de que todo mejore, y de que aunque la humanidad haya hecho cosas horribles,
aun puede redimirse y tomar medidas frente a sus errores pasados.
“En el círculo de los brazos de
Abby, Dora murmuró. -Existe el jardín, Abby. Y existe la cizaña. ¡Y a menos que
seas despiadado, la cizaña siempre gana! -Por Korè -susurró Izzy-. ¡Por Korè!
-Notable- dijo el emperador, con enorme satisfacción-. Francamente notable.
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