Fablehaven. Brandon Mull

Título: Fablehaven.

Autor: Brandon Mull.

Año de publicación: 2006.

Editorial: Rocaeditorial.

Saga/Autoconclusivo: Saga “Fablehaven”. (1/5)

Nº de páginas: 295.

P.V.P: 20,00€.

Puntuación media: ★★★★★★★★✩✩ (8,0/10)

            -Trama: ★★★★★★★✩✩✩

            -Personajes: ★★★★★★★✩✩✩

            -Longitud: ★★★★★★★★✩✩

            -Estructura y construcción del mundo: ★★★★★★★★★✩

            -Opinión personal: ★★★★★★★★★✩

Antes de empezar con la reseña, debo decir que con este libro (y con otros cuantos) no puedo ser del todo objetivo. Desde que leí por primera vez el primero, con unos 11-12 años, sin tener la menor idea de que me iba a encontrar entre sus páginas, llegué a quedar prendado por todo lo que llegó a significar estos libros para mí.

Por desgracia, este no es un libro muy conocido, y debido a que aún la compra online no estaba muy instaurada, pues tenia que recurrir a un librero de mi barrio para poder conseguir estos libros. El caso es que la espera mereció la pena, por aun pasado tanto tiempo (casi doce años) sigue conservando ese aura que me gusta tanto, y a diferencia de otros libros, que con el paso del tiempo pierden parte de su encanto, esta saga se ha mantenido en los puestos mas altos de los libros que conservaría por encima de todo.

No es un libro perfecto, y dudo que exista, pero si está bastante cerca de lo que “perfecto” significa para mí. Tras leerlo unas cuantas veces, y al haber leído mucho entre medias, uno se acaba dando cuenta de ciertas estructuras que se repiten en este tipo de libros, aunque sin desmerecerlos en absoluto.

Sin entrar mucho en spoiler, por si alguien se anima a leerlos, debo destacar la presencia de los arquetipos de niños en la literatura fantástica. Primero, tenemos a uno de mis personajes favoritos de esta saga, que no es otra que Kendra Sorenson. Es la típica niña buena, que no da problemas, es inteligente, y con una bondad arrolladora. Aunque se ve que es el arquetipo de niña, con el paso de las páginas se la ve más profundamente, el valor, la fuerza que posee ante las adversidades con las que se tiene que enfrentar, que no serán pocas, dejando el cliché como algo secundario, aunque visible en los primeros tomos, se va desvaneciendo con el tiempo.

El siguiente prototipo es la contraparte de Kendra, la antítesis del típico niño bueno. Aquí nos encontramos con Seth Sorenson, hermano de Kendra. De primeras, aquí acaban sus similitudes. Es un niño valiente, fuerte y que se lanza de cabeza al peligro con una fuerza indiscutible, aunque en mi opinión es más debido a la inocencia e inconsciencia que al valor como tal. A su vez, este personaje cambia, aunque será necesario de mucha más tinta y páginas para ver el desarrollo de este personaje.

Y ahora, tras desmenuzar un poco a los personajes principales, debemos hablar de los personajes secundarios, y el pequeño fallo que veo en ellos. En esta primera historia, la lista de personajes secundarios que pueblan la trama es bastante corta, y a mi parecer muy poco aprovechada.

Aunque cada personaje sí que tiene un trasfondo, este se muestra al lector en cantidades muy pequeñas, y muy espaciadas, y prácticamente no vemos mucho mas allá de lo referente a la trama, aunque como todo, esto tiene sus excepciones, pero por norma general, el trasfondo en este primer libro es algo más secundario, por lo que para conocer mas trasfondo de los personajes que conocemos y a unos cuantos más personajes, deberéis esperar a leer los siguientes tomos.

Y aunque la escasez de datos es patente, esto es desdibujado por la presencia de datos random sobre los personajes, tanto principales como secundarios, como porque su padre siempre tiene a mano una barritas de chocolate llamadas “Almond Roca”.

En cuanto a la historia en sí, empezamos de una forma muy apacible y tranquila, en la que nos presenta a los personajes, durante el viaje en el que Kendra y Seth, van a casa de sus abuelos, para pasar unas semanas, debido a que su familia tiene que ir de crucero por el funeral de sus otros abuelos (datos random al acecho). aunque esta parte y hasta que la historia se muestra como tal, puede hacerse algo tediosa y simple, pero cuando la acción estalla, adquiere un ritmo y una trama bastante entretenida.

En cuanto al final, como en muchas otras ocasiones, se me hace demasiado acelerado, no tanto como en otros libros, pero si se hace notar que una vez resuelto el problema o la dificultad principal, la trama parece acercarse de forma acelerada al final. No es que el final como tal, me decepciones, pero la trama alcanza una velocidad que no permite apreciar todos los matices de una sola lectura. Esto por suerte, cambia en las siguientes novelas, haciéndose mucho mas sutil y más complejo.

Y, por último, en cuanto a la magia y el mundo que se nos muestra, debo decir que es ingenioso e imaginativo sin caer en formas muy manidas de magia. En este caso la magia no es tan simple como agitar una varita o pronunciar unos cuantos latinajos, es un poder más natural, atado a ciertas criaturas, a su esencia y a ciertos objetos, sobre todo dentro de ciertas reservas donde estas criaturas encuentran protección, y que a su vez controlan de cierta manera la magia y los problemas que pueden surgir de ella.

Básicamente, dentro de las reservas, las leyes se rigen por la ley de la cosecha, en la que, si uno no emplea la magia contra otros, otros no podrán usarla contra ti. Esto es mas una forma de protección frente a estas criaturas, ya que no todas son buenas y pacíficas, y en parte sobre esta lucha, se basa la historia de esta saga.

E incluso en esto la trama mejora a ojos vista con los siguientes tomos, pues lo que se nos muestra en esta primera parte, es solo un trazo de todo lo que lo conforma, y a su vez, como si de un personaje secundario se tratase, requiere de tiempo para meternos más en complejidades mágicas y objetos poderoso y magia más asombrosa.

Aunque es un libro especialmente diseñado para niños de unos 10-12 años en adelante, cualquier persona que disfrute de la magia y las aventuras fantásticas, debería dejarse encantar por este libro, os aseguro que no os dejara indiferentes…

“Nadie saldrá como había entrado”