Título: Cada corazón, un umbral.
Autor: Seanan McGuire.
Año de publicación: 2016.
Editorial: Runas
Saga/Autoconclusivo: Saga “Wayward children” (1/4)
Nº de páginas: 181.
P.V.P: 17,90€
★★★★★ ¿Qué ocurre tras las historias de fantasía, cuando
los protagonista vuelve al mundo del que procedían? ¿Querían dejar atrás el
mundo de ensueño, para volver a estar atrapados en un lugar donde ya no
encajan? ¿Querrían olvidar?
Esta
es la premisa con la que nos atrapa la novela, la tentadora cuestión de “¿Qué
pasó después?”, que siempre consigue hacer que la curiosidad se encienda agitada
en el cuerpo.
Y
aunque la novela es corta, no llega a las 200 páginas, consigue meterte en el
mundo de lleno y sin necesidad de tener que dar muchas explicaciones
kilométricas, y aunque te deja fuera de muchos datos, (me sigue rechinando,
pero al menos lo entiendo) es de una forma lógica, y también es la razón por la
que me han entrado unas ganas brutales de leer el resto de libro de esta saga o
“serie”, tanto como para haber reservado el resto de los libros que lo continúan.
Para
los asiduos a los libros de literatura fantástica, es normal haberse preguntado
una vez, y que pasó a continuación, como pudieron seguir con sus vidas tras
haber vivido en un mundo fantástico, como siguieron adelante y si trataron de
olvidarse de ello, por ser demasiado doloroso el recuerdo de lo que habían
perdido.
Desde
aquí se construye una historia rica en matices, pero que sin embargo no se deja
hundir en la mezcla azucarada mas empalagosa. Es ácida, tiene el humor de
personas destrozadas por sus propias historias y que aun así siguen vivas, aun
rotas y deslucidas por dentro, seguramente para siempre.
Es
una llamada a los cielos, un fuego en la mas densa oscuridad para aquellos que
alguna vez han sentido no pertenecer a un lugar, como si lo vieran a través de
un cristal sucio. ¿quién no ha sentido algo así, al menos una vez en la vida, o
por desgracia, todos los días de su vida?
Pero
no se queda ahí, no se revuelca en su propia porquería, también es un soplo de
esperanza que dice, “Eh, no estas solo, hay mas gente que te comprende, solo
tienes que buscar más a fondo”.
Contiene
las dos partes dentro de la novela y, aun así, a pesar de todo lo dicho ,
parece que esta cubierto un filtro algo gris, o al menos de colores apagados,
afilados y duros, en definitiva, crueles, donde este mundo parece ser el
inventado, donde no podrías encontrar la felicidad absoluta, aunque lo
intentaras...
“De
verse obligada a ello, podía aprender a ser feliz en este lugar, pero nunca por
completo. Eso sería pedir demasiado.”
Para
leer este libro, se necesita poco además de la curiosidad de empezar una nueva
novela, por lo que creo que es necesario ir de nuevas para poder disfrutarlo
plenamente, así que solo diré que es una historia que no podrás parar de leer,
hasta que llegues a la última página.
Las
cinco estrellas que tiene son bien merecidas, es una historia ligera, pero a la
vez tensa, oscura y algo siniestra, como suelen ser las mejores historias. No
es una historia ni un mundo usual de fantasía, es mucho más, una puerta a un
mundo donde cada uno debe encontrar su propia puerta, aun a costa de dejar
muchas cosas atrás…¿Te apuntas?
“No
eres el arcoíris de nadie.
No
eres la princesa de nadie.
No
eres la puerta de nadie, salvo la tuya, y la única personas que puede decirte
cómo termina tu historia eres tú.”
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